La luz solar es esencial para la vida. Nuestros cuerpos fueron diseñados para aprovechar el sol, sin embargo, la luz del sol también tiene un lado peligroso. Puede dañar la piel e incluso los ojos. La buena noticia es que usted puede tomar algunas medidas relativamente simples para proteger su cuerpo contra el daño solar y así continuar disfrutando de los efectos saludables del sol.
¿Por qué los rayos solares dañan nuestra piel?
La luz solar viaja a la Tierra como una mezcla de ondas visibles e invisibles. Las ondas largas son inofensivas para las personas. Sin embargo, las ondas más cortas, como la luz ultravioleta (UV), pueden causar problemas. Los rayos más largos de estas ondas UV que llegan a la superficie de la Tierra se llaman rayos UVA. Los más cortos se llaman rayos UVB.
Demasiada exposición a los rayos UVB puede producir quemaduras. Los rayos UVA pueden penetrar la piel más profundamente que los rayos UVB, pero, en todo caso, ambos pueden afectar la salud.
Con el tiempo, la exposición a estos rayos puede reducir la elasticidad de la piel, que puede incluso llegar a engrosarse y ponerse fibrosa, o puede arrugarse o afinarse como papel de seda. Cuanto más se expone al sol, antes envejece su piel.
La piel tiene maneras de prevenir o reparar dicho daño. La capa más externa de la piel constantemente se despoja de las células muertas y las reemplaza. Habrá notado este tipo de reparación de la piel si alguna vez ha sufrido una quemadura de sol fuerte. La piel puede pelarse, pero por lo general vuelve a la normalidad en una o dos semanas. Aun así, puede haber daños permanentes a la piel.
A medida que usted envejece, es más difícil para su piel repararse a sí misma. Con el tiempo, el daño ultravioleta puede perjudicar a la piel y el tejido conectivo subyacente.
Demasiada exposición al sol también puede aumentar el riesgo de cáncer de piel. Cuando la luz UV ingresa a las células de la piel, puede dañar el material genético (denominado ADN) que se encuentra en su interior.
Los daños al ADN pueden causar cambios en las células y hacer que estas crezcan y se dividan rápidamente. Este crecimiento puede resultar en grupos de células adicionales conocidos como tumores o lesiones, que pueden ser cancerosos (malignos) o inofensivos (benignos).
El cáncer de piel puede aparecer inicialmente como una pequeña mancha en la piel. Algunos cánceres pueden extenderse profundamente hacia los tejidos circundantes; también puede extenderse de la piel a otros órganos del cuerpo.
Dentro de estos cánceres están el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide que se observan tanto en personas mayores como en jóvenes, y rara vez son mortales. El melanoma es un cáncer menos común, pero más grave que se origina en los melanocitos que son las células que proporcionan el color a la piel.
¿Cuál es la incidencia del cáncer de piel en Chile?
Según la OMS, la tasa de cáncer de piel en Chile ha aumentado de 20 a 25 casos por cada 100 mil habitantes ubicándose como el tercer tipo de cáncer más común en el país, según un estudio del año 2015. En el mismo estudio, se proyecta que uno de cada 10 chilenos tendrá durante su vida algún tipo de cáncer a la piel.
Es por ello que cobra gran importancia informarse sobre esta enfermedad y tomar las medidas necesarias para protegerse desde la infancia, ya que los daños por radiación ultravioleta son acumulables a lo largo de la vida.
¿Cuáles son los factores de riesgo que favorecen los efectos nocivos de la radiación UV?
- El riesgo de melanoma es mayor si los miembros de su familia han tenido cáncer de piel o si usted ya ha tenido melanoma u otros cánceres de piel. Las quemaduras de sol, especialmente durante la infancia, también pueden aumentar el riesgo de melanoma.
- Si bien las personas de piel más oscura tienen un menor riesgo de padecer cáncer de piel y sufrir daños relacionados con el sol, recuerde que las personas de todas las tonalidades de piel corren un riesgo potencial de sufrir quemaduras de sol y otros efectos dañinos de la radiación ultravioleta.
- Tenga especial cuidado si su piel es pálida y tiene cabello rubio, rojo o marrón claro.
- En cuanto a las razas, se encuentra mucho menos cáncer de piel no melanómico en afroamericanos, personas de Oriente Medio o incluso en los asiáticos del Cercano Oriente.
- Revise su piel con regularidad para detectar cambios en el tamaño, la forma, el color o la textura de sus marcas de nacimiento, lunares y manchas. Esos cambios pueden ser un signo de cáncer en la piel y debe consultar con su médico.
- Si toma medicamentos, consulte con su profesional de la salud sobre las precauciones para protegerse del sol. Algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad al sol.
Cómo prevenir el daño a su piel por la exposición al sol
Protegerse del sol solo requiere unas sencillas medidas que pueden reducir el riesgo de sufrir quemaduras de sol, cáncer de piel y envejecimiento prematuro.
La Academia Americana de Dermatología recomienda:
- Buscar la sombra cuando los rayos del sol son más fuertes, entre las 10 a.m. y las 2 p.m. Una norma práctica es que si su sombra es más corta que usted, busque la sombra. Incluso en un día nublado, hasta el 80 por ciento de los rayos ultravioleta del sol pueden atravesar las nubes. Otras instituciones como la Sociedad Americana Contra El Cáncer extiende esta recomendación hasta las 4 de la tarde.
- Use ropa que lo proteja del sol, como camisas de manga larga y pantalones largos, un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
- Tenga cuidado cuando esté cerca del agua y la arena, porque pueden reflejar los rayos del sol y aumentar las probabilidades de una quemadura de sol. Lo mismo ocurre en la nieve.
- Un bronceado de base no protege de las quemaduras de sol. Y el bronceado daña al ADN de la piel, lo que aumenta el riesgo de cáncer de piel y de envejecimiento prematuro de la piel.
- Use un protector solar de espectro amplio y resistente al agua con un FPS de 30 o más en las áreas que la ropa no cubra.
En el próximo artículo profundizaremos sobre los protectores solares: tipos, ingredientes, como escogerlos, uso y todo lo que debe saber para proteger su piel.
Elaborado por:
Farmacéutica Thais Fajardo, MSc Microbiología